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Rosados nacionales

El pasado día 17, me inicié en esto de las catas en clase. Como buena navarra y por cambiar un poco la temática de las últimas semanas, decidí centrarme en los vinos rosados de ámbito nacional.

Aquí podéis seguir mi presentación en orden acorde al texto: VINOS ROSADOS Cristina MG

  • ¿Qué es el vino rosado?

Para empezar, aunque lo íbamos a ir viendo y centrando durante toda la presentación, comentamos algunas de las principales características de estos vinos. 

El vino rosado se engloba dentro de los vinos tranquilos, junto con los tintos y los blancos. Su elaboración es bastante parecida a la de estos, pero difiere en algunos puntos, que son los que hacen que sea un vino distinto a los demás.

Se caracteriza también por su apariencia, con un color atractivo, con menos intensidad, pero muy vivos y brillantes. Y sus características organolépticas tienden más a propiedades frutales.

Se trata de un vino generalmente producido para consumir en el año a ser posible, osea un vino joven; y aunque hay excepciones que llevan barrica, no es lo habitual.

En los supermercados, por temas comerciales supongo, es común encontrar vinos de este tipo con poca rotación de añadas demasiado viejas, por lo que como consumidores debemos prestar especial atención a las etiquetas y no caer en la trampa. Por la otra parte, por la de las bodegas, creo que es algo que les influye negativamente, ya que los vinos no van a estar en su mejor momento ni mucho menos y el que lo beba va a crear una impresión errónea sobre la bodega o zona.

  • ¿Cómo se hace?

En cuanto a la elaboración, es muy parecida a la vinificación del blanco, pero, como decía antes, cambiando algunos aspectos. 

En primer lugar, IMPORTANTE la uva que se utiliza para el vino rosado, siempre ha de ser tinta. Puede que contenga algún racimo blanco como en cualquier vinificación pero mayoritariamente tinta. Una vez llegada a bodega, se despalilla y estruja, quitando el raspón y sin que exploten las semillas para que no nos den sabores indeseados al vino.

Después, otro de los puntos clave, se pueden hacer de dos formas:

Una es con un prensado directo cuando llega la uva a la bodega, cogiendo el mosto un poco de color de los pigmentos del hollejo.

Y la otra, más habitual sobre todo si son vinos rosados de calidad, que es por el método del sangrado. Aquí la uva se encuba como los tintos, quedando en el depósito el mosto, los hollejos y las pepitas. Al estar en contacto se van a ir tiñendo con los antocianos de los hollejos. Esta maceración se realiza a temperaturas bajas durante un periodo que varía según la tonalidad que se quiera alcanzar, pero no suele ser de más de 24 horas.

Esta técnica tiene muy buenos resultados porque el mosto se separa del sombrero por gravedad, sin tener que usar prensas u otros métodos de aprovechamiento del mosto, y luego se desfanga y se limpia.

El escoger entre un procedimiento u otro a veces no es posible porque la propia DO obliga a realizarlo por sangrado, como es el caso por ejemplo en Navarra.

El tercer punto clave y diferenciador sería la fermentación, porque esta tiene que ser sin la presencia de los sólidos, osea que se fermenta el mosto solo.

Y por último, se realizarían las tareas de acabado, como clarificación, estabilización, y demás, contando con lo que decíamos de que es un vino para consumir en el año.

  • ¿En qué se diferencian rosado y clarete?

Muy típica la confusión entre estos dos tipos de vinos.

Como acabamos de decir, el rosado es uva tinta y alcanza la coloración deseada mediante la maceración prefermentativa. Después se produce el sangrado o prensado, y por último la fermentación sin hollejos.

Por la otra parte, el clarete sería como una mezcla de un vino tinto con uno blanco. Utiliza los dos tipos de uvas, con una minoría de tintas. Se macera y fermenta de forma simultánea, osea fermentando en presencia de hollejos. Y decir también que tiene una menor intensidad colorante.

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  • ¿Cuál es el consumo de vino rosado?

Decir que España es el segundo productor de este tipo de vino en el mundo, sólo por detrás de Francia. Y pese a que tenga esta posición, la mayor parte es exportado a mercados exteriores donde triunfa desde hace años. Sobre todo Francia y EEUU.

Tradicionalmente ha sido un vino con mala fama, muchas veces por asociarlo erróneamente con el clarete, por decir que era dirigido para ciertos tipos de consumidores quizás menos habituales en el mudo del vino, que eran vinos de peor calidad, etc.

Pero en la actualidad se está dando un cambio. Hay un mayor número de personas que lo consumen nacionalmente, y también se está generando una tendencia internacional al consumo de este tipo de vinos. Ahora se elaboran con una mayor calidad, hay DO que amparan este tipo de vinos y hacen una legislación para ellos, para garantizar esa calidad. Y hay mayor diversidad, porque hay más bodegas que se están lanzando a elaborarlo porque encaja en los canónes actuales de consumo, porque es un vino más fresco, más ligero y más fácil de beber. 

  • Variedades y zonas de producción 

No es que tenga una única zona o variedad de elaboración, porque se puede elaborar con muchas, pero las principales nacionales son garnacha y tempranillo. Otras que se utilizan habitualmente son: syrah, cariñena , pinot noir, cabernet sauvignon, merlot o cinsault.

El tipo de vino rosado que se va a elaborar en España, al igual que en Francia y siendo el más común, es el de corte seco, en el que se suelen mezclar dos o tres variedades.

Las zonas de producción (DO) de mayor calidad actualmente son Navarra, Cigales, Penedés, Empordá, Utiel-Requena y Rioja. pais

Estas son zonas tradicionales de elaboración de vinos rosados, que en vez de dejarlos de lado, han seguido haciéndolos, y se han preocupado por hacer una normativa sobre estos garantizando ciertas cualidades. Si bien el bajo consumo les ha obligado siempre a orientarse a otras elaboraciones con mejor mercado y menos perecederas que estos vinos, también se han dedicado a hacer una mejora de las técnicas enológicas y con ello una mejora de la calidad.

En cuanto a las variedades, como decía predominan la garnacha y tempranillo, pero luego cada bodega cambia según la uva que tengan en la zona o el objetivo de vino final que busquen.

  • La cata

Como siempre, para culminar la presentación, hicimos la cata de los vinos.

Recordar que estos, como decía al principio de la entrada, son algo diferentes a los que hemos visto estas semanas. Sobre todo varían los colores, que podemos encontrar desde tonos rojo grosella hasta piel de cebolla, pasando por salmón o rosa fresa. La temperatura de servicio ha de ser entre 5º y 8º. Y en la mayoría de los casos, vamos a tener notas florales, frutales y frescas. 

Para esta cata he escogido los siguientes vinos:

La cata la realizaron a ciegas, siguiendo el mismo orden en el que están dispuestas las imágenes de los vinos. Sólo les dije las denominaciones, cuántas botellas había de cada una y las añadas. Hicimos las siguientes observaciones y valoraciones:

VISTA OLFATO BOCA
1 Rosa pálido. Algún tono azulado, por lo que podemos pensar que sea un vino con la variedad tempranillo. Por su tono joven puede que se trate del vino de 2018. Muy perfumado, intenso y sutil a la vez. Con muchos detalles. Tiene más olor a flores, del tipo de violetas, lirios…

En movimiento, tiene igualmente un olor muy agradable, dulzón, que se intensifica.

Muy equilibrado, tiene una acidez bastante bien disimulada con un punto dulce al principio de boca.

Es muy amplio, muy goloso, que transmite los olores que hemos tenido previamente.

Final muy largo, con un pequeño regusto amargo, que es muy característico de la viura.

2 Tiene la tonalidad más parecida a los vinos de Navarra, osea más color, del estilo rosa fresa.

Se ve claramente que es un vino de sangrado con bastantes horas de maceración prefermentativa.

Al igual que el primero, tiene tonos azulados que nos pueden llevar a pensar que sea un vino realizado con algo de uva tempranillo. Puede también tratarse del vino de 2018 por su tono.

Tiene un olor más cerrado, le cuesta más salir. Da la impresión de que va a ser más dulce.

Tiene más toques a frutas rojas como fresas maduras.

Al agitarlo salen muchos olores, sobre todo de frutas.

Es diferente, tiene más cuerpo, más dulzón. La acidez es menor.

Al final de boca no tiene amargor, sino que se queda sensación de fruta.

Es más fácil de beber.

3 Mayor intensidad colorante. Color cereza, como el fresa, pero más macerado. No tiene tanta capa como el 5 por ejemplo. Parece que tenga alguna pequeña burbuja. Sulfhídrico, que puede significar que lleve más tiempo en botella, o que se ha embotellado joven.

Al agitarlo abre, lo que quiere decir que ha cogido el olor en la botella.

Tras agitar bastante se va el olor y salen aromas de frutas de tipo moras sin madurar. Da sensación de que va a ser un vino más ácido que lo anteriores.

Tiene bastante cuerpo, da sensación importante de ácido que a media boca se convierte en amargo. Junto a este amargo tiene un sabor a jarabe, o algo que recuerda a artificial. Podría ser que es un vino de otra zona con variedades a las que no estamos tan acostumbrados.

También tiene un final largo en boca.

4 Es el que menos intensidad de color tiene. Piel de cebolla evolucionado, parece más oxidado porque tiene muy poco tono. Estaría en la línea del clarete.

Tiene un color amarillento, que podría pasar por un blanco.

Olores florales, pero no del todo puros. Pueden tener algo de alcoholes superiores, como un poco farmacéuticos. Tipo piruleta para las llagas.

Al agitar sale el olor algo más limpio y flora.

Es más parecido a un blanco que a un rosado, por lo que pensamos que puede ser el clarete.

Muy dulce en boca. Tiene algún punto amargo al final, pero no es desagradable. En sí es poco ácido.

No tiene mucho cuerpo.

No tiene defectos, pero tampoco dice mucho al ser consumido.

5 Mayor intensidad colorante. Rojo grosella. Puede parecer también que es más evolucionado porque es más oscuro.

Es el menos brillante y más turbio.

Parecida al dos, goloso, dulzón, de frutas maduras.

Al agitarlo sale un poco sucio, a reducción.

Se queda un poco desequilibrado, da una sensación de grado bastante importante. Y por otra parte de una sensación de acidez elevada. Al final de boca tiene un ligero amargor.

Pasa muy rápido, no tiene mucho cuerpo.

6 Piel de cebolla muy oxidado, el que más. Igual en su día pudo ser color fresa tonalidad alta.

Puede ser que este embotellado desde hace tiempo y se le haya perdido el sulfuroso de tanto tiempo, porque tiene muchos amarillos. Tampoco tiene mucho brillo.

No tiene defectos y huele bien, pero tiende más a olores de vinos licorosos, tipo moscatel de comer con pastas.

Olor a oxidación del etanol a etanal.

No sale casi fruta ni flores, sino que tiende más a ese tipo de vinos rancios.

Se pueden sacar también olores a regaliz.

En boca no da sensación de ser un vino tan evolucionado. Está bastante equilibrado.

No tiene recuerdo amargo, pero es bastante largo.

Es un vino gordito, con algo de acidez.

Mejora en boca respecto al olfato.

7 Piel de cebolla más limpio, por lo que tiene poca intensidad colorante. Es brillante, y aunque tenga poco color, no resulta tan parecido a un blanco como el vino 4. Huele bastante cerrado, algo desagradable. A sulfhídrico.

Al agitar no mejora. Tiene olores farmacéuticos.

No mejora mucho, porque por retronasal transmite lo anterior. Ácido, con poco cuerpo. Desequilibrado. No se mantiene en boca.
PUNTOS 1 2 3 4 5 6 7
RIOJA 2018 NAVARRA 2017 PENEDÉS 2017 CLARETE 2017 CIGALES 2017 UTIEL-REQUENA 2015 RIOJA 2017
Persona 1  7 6 4 3 5 1 2
Persona 2 7 6 1 3 2 5 4
Persona 3 7 6 2 5 1 4 3
Persona 4 7 5 1 3 6 4 2
Persona 5 6 7 3 2 5 4 1
Persona 6 7 6 1 5 4 3 2
TOTAL 41 36 12 21 23 21 14

Igualmente, como cada día, lancé unas preguntas a mis compañeros, las cuales no todos se atrevieron a responder, pero sí la mayoría:

  1. ¿Cuál es el clarete? Los cinco acertaron en que era el vino número 4.
  2. ¿Sabrías identificar los D.O. Rioja? No todos dijeron cuáles eran los 3 Riojas, pero sí hubo una persona que adivinó todos, y otra que solo falló en uno. 
  3. ¿Y el D.O. Navarra? Los tres que participaron acertaron la pregunta. 
  4. ¿Cuál es el vino de 2015? Los cinco acertaron en que era el vino numero seis. 
  5. ¿Cuál es el vino de 2018? De los cuatro que participaron, tan solo una persona lo confundió con otro vino. 

Con lo cual, o no eran tan difíciles las preguntas como decían, o será que ya vamos pillando el tranquillo a esto de las catas. 

¡Nos vemos en la siguiente!